Las causas de este recambio no se
conocen con certeza pero posiblemente se deban a una combinación de varios
factores:
1) La caída evidente en otoño tiene que
ver con el propio ciclo de nacimiento y crecimiento del pelo ya
que aunque en general el pelo muere en primavera suele tardar unos 3 meses en
caerse.
2) En verano el sol
incide con mayor fuerza sobre el cuero cabelludo y éste tiende a
engrosarse para ganar densidad y así proteger nuestra cabeza. En otoño y
conforme el sol va disminuyendo su intensidad el pelo pierde calidad y se cae.
3) El reemprender la
actividad laboral y cotidiana tras el verano puede generar en ocasiones un
estrés que influye en esta caída teniendo en cuenta que en las vacaciones
de verano se suele estar más relajado, se duerme más, se come mejor y más
pausado…
4) Durante el verano
coinciden una serie de circunstancias que pueden afectar a nuestro pelo y
provocar su deterioro: más horas de exposición en horarios de máxima
insolación, incremento de la sudoración, presencia de impurezas como la arena
de la playa y polvo, cloro y productos químicos de las piscinas, salitre
del mar, incremento del número de lavados a menudo con champús inadecuados…
Si la caída del cabello persiste pasados los meses de
otoño es necesario valorar otros aspectos y posibles tratamientos. Consulta
y Diagnóstico Gratuito en el 91 401 33 61, visita nuestra página www.dermay.es
jueves, 15 de septiembre de 2016
¿Por qué se nos cae el cabello y cuándo debemos verlo como un alarmante
signo de alopecia o una enfermedad?
Para algunas personas puede ser angustiante ver cómo se les cae
el cabello. Pero no en todos los casos se trata de un presagio de una calvicie
inminente o de una enfermedad. De hecho, se estima que todos los días perdemos
entre 50 y 100 cabellos, lo cual es absolutamente normal.
"Es
algo fisiológico. En el cuero cabelludo tenemos pelos en distintas fases: unos
están creciendo, otros están estabilizados y otros se tienen que caer. No hay
de qué preocuparse", le dice a BBC Mundo Leyre Aguado, dermatóloga de la
Clínica Universidad de Navarra.
Y es que en muchos casos, la caída del cabello es unareacción
al momento del año en que estamosy un recordatorio de nuestro pasado.
"Depende de la parte animal que aún conservamos, lo que los
dermatólogos llamamos:el estigma filogenético. En todos los
mamíferos con excepción de los humanos existe lo que se llama la muda
sincronizada anual", le explica a BBC Mundo Ramón Grimalt, profesor
titular de dermatología de la Universidad Internacional de Cataluña.
"Si
tienes un perro o un gato, verás que cada año en primavera todos estos
mamíferos se desprenden de modo sincrónico de todo su pelaje para pasar el
verano frescos y, a partir de octubre y noviembre, sin tomar ningún suplemento
o pastilla o sin ponerse una loción,vuelven
a recuperar el pelo".
Pero a diferencia de esos animales, las personas no necesitamos de
nuestro pelo para regular nuestra temperatura. De ahí que esa sincronización se
haya perdido y que la mayoría tengamos una muda diaria de aproximadamente 50 a
100 cabellos.
El
cabello se va cayendo y se va renovando a diario. El doctor Grimalt lo
llama: un recambio.
"Conservamos esta tendencia a agrupar estos recambios. A la mayoría no
se nos caen 100 cabellos exactamente cada día, sino que pasamos por épocas en
que se nos caen sólo 50, 60, 70 y por otras en que se nos recambian 150 ó 200
al día. Y estas épocas coinciden muchas veces con el final del verano y el
inicio del otoño", señala el especialista.
Y como sucede con los mamíferos, los
cabellos perdidos se recuperan.
¿Cuándo preocuparnos?
"Lo que tiene que preocuparnos realmente
es nuestra fotografía y no nuestro cepillo".
Y es que el cepillo lleno de pelos se ha convertido en un signo de alarma
para muchas mujeres.
Detengámonos a pensar en un detalle: si las en general las mujeres llevan
el cabello mucho más largo que los hombres, sus 100 cabellos desprendidos
ocuparán un volumen superior en comparación con los 100 cabellos que se le caen
a un hombre con el pelo corto.
"El
recambio estacional es idéntico en hombres y mujeres. Si llevo el pelo
cortado a uno o dos centímetros de distancia de la cabeza, los 100 pelos que se
me caen cada día prácticamente no los veré porque no se quedan pegados en el
peine o en el cepillo, ni los veré obstruyendo la ducha".
"Que nadie se preocupe por el
volumen del pelo que se le cae, se
tiene que preocupar por su foto".
Comparar una foto del año pasado con una
actual es un buen método para detectar si hay áreas
"más claras" en la cabeza. ¿Ves menos pelos? Esa es la señal.
De ser así, es importante consultar al especialista capilar para determinar
qué está pasando.
El signo de alarma no debe ser el número
de pelos que se caen, sino notar que la
densidad de pelos que vemos en el cuero cabelludo ha disminuido, que se vean zonas
más claras en la cabeza.