domingo, 15 de mayo de 2016

La seborrea, un problema que se puede controlar
Existen ciertas complicaciones capilares que debemos saber tratar correctamente. Una de ellas es la seborrea. En el siguiente artículo intentaremos explicar qué es, cómo se produce y el protocolo a seguir en caso de querer tratar este problema
La seborrea o dermatitis seborreica es un trastorno funcional de las glándulas sebáceas, especialmente las del cuero cabelludo, que producen una hipersecreción de grasa (segregan más sebo del que necesitan para mantener el equilibrio hidrolípidico). Es uno de los principales problemas capilares y de los que más incomoda a nuestros clientes, pero es fácilmente controlable si sabemos cómo tratarla. Como siempre, debemos dar un diagnóstico preciso para frenar este problema. Al ser una patología dermatológica y no sólo un problema estético, se debe recibir el tratamiento apropiado.

Las glándulas sebáceas
Están situadas en la dermis y la forman células llenas de lípidos, entre ellas el sebo. La función del sebo es lubricar, dar brillo y proteger la superficie de la piel, y su secreción es continua.
Las glándulas sebáceas se encuentran en toda la piel, a excepción de las palmas. Dependiendo de la zona del cuerpo, varían en tamaño y número, siendo la cara y el cuero cabelludo donde son más grandes y numerosas.
A veces producen quistes cuando un folículo piloso obstruye el conducto de la glándula.

Diferencia entre seborrea, hiperseborrea y dermatitis seborreica


Aunque siempre estamos hablando de un mal funcionamiento de las glándulas sebáceas, debemos saber diferenciarlas para realizar un mejor tratamiento.
La diferencia entre seborrea e hiperseborrea es que, mientras en la primera las glándulas sebáceas producen más sebo y aparecen a los dos días del lavado del cabello, la hiperseborrea produce aún más sebo y aparece antes de que transcurra un solo día después del lavado del cabello.
Las diferencias entre éstas y la dermatitis seborreica es que, en las primeras, sólo nos referimos a la secreción excesiva de grasa, mientras que en la dermatitis seborreica, esta secreción excesiva va acompañada de inflamación del cuero cabelludo y otros problemas de la piel como enrojecimiento, picor y resecor.

Diferencia con caspa
Aunque a veces se pueden confundir porque pueden aparecer simultáneamente, la caspa sería ese conjunto de escamillas blancas que se forman en el cuero cabelludo, mientras que la seborrea aparece como una grasa aceitosa. En la caspa no hay presencia de inflamación mientras que en la seborrea sí la puede haber. Además, la caspa es una infección capilar mientras que la seborrea es un trastorno funcional de las glándulas sebáceas. La caspa solamente se presenta en el cuero cabelludo y la seborrea se puede presentar en otras partes del cuerpo.

Síntomas
En primer lugar, hay un exceso de grasa que se puede manifestar en el cuero cabelludo o en otras zonas del cuerpo. Además, a medida que va segregando más sebo, esta se reparte por todo el cabello y no se queda únicamente en la raíz. Por el efecto del exceso de sebo, los cabellos se encuentran engrasados, brillantes, pegadizos y difíciles de peinar.
Si se convierte en dermatitis seborreica, puede producir:
o    Exceso de grasa.
o    Escamas (descamación).
o    Enrojecimiento del cuero cabelludo.
o    Prurito.
o    Eritema.
o    Pérdida de cabello.
o    Mal olor.


Consecuencias de la seborrea

Además de la irritación e inflamación, puede acelerar la caída del cabello y producir graves lesiones al cuero cabelludo.
También se ha demostrado que produce trastornos psicológicos porque afecta a la autoestima.
La seborrea da un aspecto de falta de higiene, de cabello sucio, que produce una sensación desagradable.
Causas de la seborrea
Muchas veces, las causas exactas de la aparición de seborrea son desconocidas y pueden ser producidas por varios factores:

o    Hormonal (la testosterona, por ejemplo, estimula se actividad de las glándulas sebáceas).
o    Hongos (sobre todo el llamado malassezia).
o    Estrés y nerviosismo.
o    Consumo de tabaco.
o    Consumo de alcohol.
o    Consumo de alimentos ricos en grasas o hidratos de carbono (en una dieta desequilibrada).
o    Práctica de deporte.
o    Épocas de calor.
o    Productos capilares inadecuados (champús excesivamente desengrasantes).
o    Contaminación y polución medioambiental (actúan como agravantes).
o    Deficiente higiene capilar.
o    Tratamientos farmacológicos como antibióticos.
o    Enfermedades neurológicas como parkinson o epilepsia, aunque se desconoce el motivo de la aparición de la dermatitis seborreica en estos pacientes.


Tratamiento de la Seborrea Capilar

Antes de realizar un tratamiento para eliminar la seborrea, hemos de realizar un buen diagnóstico en tu clínica capilar de confianza para conocer si se trata de una seborrea, una hiperseborrea o una dermatitis seborreica.
El objetivo del tratamiento debe ser regular la secreción sebácea, restableciendo el buen funcionamiento del cuero cabelludo.

Lo mejor para luchar contra la seborrea es lavarlo con la frecuencia necesaria utilizando un champú adecuado. Podemos usar champús u otras soluciones que tengan agentes desengasantes suaves, que permitan eliminar el exceso de sebo y, a la vez, mantener la secreción regular de la grasa. Si la seborrea va acompañada de caspa, se pueden utilizar productos con ketoconazol, ácido salicílico, sulfuro de selenio, piritiona de zinc, alquitrán de hulla u otras sustancias con propiedades antimicóticas.

Si, por el contrario, va acompañada de pérdida de cabello, el tratamiento se debe hacer conjuntamente con tratamientos para la alopecia, tratamientos con Láser Terapeútico de Baja Potencia, Ozonoterapia Capilar acompañado de vitaminas y proteínas adecuadas a nuestro problema.
En caso de ser una dermatitis seborreica aguda, debemos enviar a nuestro cliente a un dermatólogo para un tratamiento correcto a base de isotretinoína u otros medicamentos.
Prevención de la seborrea

Es difícil dar consejos de cómo prevenir la seborrea cuando aún no se saben las causas exactas que pueden desencadenar un exceso de segregación de sebo. En todo caso, debemos mantener una adecuada higiene del cuero cabelludo, seguir una dieta equilibrada y evitar, en la medida de lo posible, situaciones de estrés. También es recomendable no usar champús o productos inadecuados para nuestro tipo de cabello.

jueves, 12 de mayo de 2016

RECOMENDACIONES PARA APLICAR MASCARILLAS CAPILARES


Las mascarillas capilares son un tratamiento cosmético saludable para el cuidado del pelo. Por eso es muy importante saber aplicarlas, y de esa forma obtener mejores resultados.

Después de lavar el pelo, para conservar mejor su cuidado, es necesario que le coloquemos una buen acondicionador acorde a sus propiedades, ya sea seco, graso o normal, para que se ocupe de protegerlo de las agresiones externas, pero una vez a la semana es necesario aplicar una mascarilla nutritiva y regeneradora, para que sus cutículas no se abran y tengamos que cortarlo porque luce estropeado.

En los cabellos grasos, hay que seleccionar muy bien la mascarilla adecuada, y la misma debe aplicarse siempre sobre la hebra de pelo sin llegar a la raíz y dejar actuar unos minutos, para evitar que las mismas se engrasen y terminen empeorando el problema.

El en cabello normal, las mascarillas capilares solamente son necesarias una vez a la semana o cada 15 días, para que el pelo luzca nutrido, fuerte y brilloso.

Para el caso de los cabellos muy secos y quebradizos, es necesario además del acondicionador después del lavado, aplicar las mascarillas capilares para éste tipo de cabello, y luego aplicar algún tipo de protector que lo proteja de los factores externos que lo pueden dañar.


miércoles, 11 de mayo de 2016

Consejos capilares, tu cabello se lo merece

Se acercan los días donde el sol empezará a ser protagonista absoluto, por ello tenemos que tener el pelo en óptimas condiciones para lucirlo de la mejor manera posible. También debemos de pensar que lleva meses sin apenas luz solar, metido dentro de gorros y capuchas y ¡qué caray!, tu cabello se lo merece.
No sé por qué circula un bulo entre las mujeres y que si bien tiene algo de cierto no cumple con tu pelo, para tener el pelo sano hay que cortar las puntas cada dos por tres, pues no, no es así. El cabello hay que cuidarlo cada vez que lo lavas y si ese trato se amolda a las necesidades de cada cabello, mejor que mejor.
Cada tipo de cabello tiene sus cuidados específicos y con ello se consigue un resultado espectacular y duradero. También tienes que tener en cuenta que tienes que ser constante, quizás un champú te deje el pelo perfecto a la primera lavada pero si sigues utilizándolo lo conseguido se multiplica por dos.
Hoy nos vamos a centrar en tres tipos de cabellos, finos, teñidos y secos, comprobarás que no es tan complicado para tener el pelo sano y cuidado.
·         Cabellos secos. Lavar muy a menudo el pelo sin hidratarlo, la manera de peinarlo y las condiciones atmosféricas hacen que pierda textura a medida que el daño se va extendiendo en el tiempo. El pelo se vuelve poroso y ya no tenemos por dónde coger la maraña para poder peinarla, tenemos que sanearlo y darle de comer a diario para que vuelva a lucir perfecto.
Los champús especiales a base de ceramidas o polímeros te tratarán el pelo de dentro hacia afuera. También los hay enriquecidos con diversos ingredientes, avena, trigo, queratina, proteínas, vitaminas, ¿por qué renunciar a ellos?. Las mascarillas no las debes dar de lado nunca, el champú trata y la mascarilla trabaja.
·         Cabellos teñidos. El sol es su gran enemigo y ahora que lo verá más nunca hay que cuidarlo. Las fibras se dañan con los ingredientes de los tintes, aunque ya no tanto cómo antes, pero no bajes la guardia nunca. Aquí los champús deben ser especiales para conservar los pigmentos de color, si además aportan brillo mejor.
Si eres habitual del secador o de las planchas cuídalo siempre con productos que protejan al pelo de ese exceso tan fuerte de calor.
·         Cabello fino. Bueno, cabello muy complicado, según todas las personas que lo sufren. La humedad y además tenerlo graso se pueden acoplar a un buen número de mujeres que ven diariamente cómo su pelo no tiene apenas vida a las pocas horas de lavarlo. Que no se apelmace es el objetivo, por eso a tener en cuenta mascarillas y acondicionadores muy ligeros.
Utilizar productos específicos siempre en las puntas o media coleta, cortar el pelo a capas y ponerse los rulos de toda la vida puede aportarle movimiento al pelo y le restamos peso para que no se aplaste.

Cómo veis son cuidados que no necesitan ni mucho tiempo ni mucho dinero, lo que si nos costaría es un corte radical después de no haberlo hecho antes, ¿empezamos hoy?.

viernes, 6 de mayo de 2016

SEÑALES INCONFUNDIBLES DE LA ALOPECIA


Ya que alopecia significa disminución del número de folículos pilosos por área, un paciente con alopecia puede notar desde una zona de disminución de la densidad del cabello, dejando ver con mayor o menor facilidad la piel del cuero cabelludo hasta zonas de franca alopecia con cuero cabelludo desprovisto de pelo. 

Según el tipo de alopecia la morfología de los pacientes variará. Así en una alopecia androgenética masculina lo más típico es encontrar una recesión o retroceso de la línea de inicio del cuero cabelludo en las zonas temporales y parietales conocidas habitualmente como entradas, mientras que en una alopecia tipo efluvio la afectación es más difusa y no suelen apreciarse zonas de franca alopecia

Las causas desencadenantes o responsables de la alopecia son muy variadas y dependerán de cada patología particular.

Existen unas causas que se pueden considerar fisiológicas: el parto, las “mudas estacionales” (otoño y primavera) y el envejecimiento capilar. Otras son carenciales, desencadenadas por enfermedades o situaciones en las que la alimentación no es adecuada y existe déficit de oligoelementos como el hierro, las vitaminas del grupo B, biotina, cistina…No debemos olvidar el estrés, el alcohol y el tabaco como importantes desencadenantes y agravantes de alopecia. Muchos medicamentos producen como efectos adversos aumento de caída del cabello y en ocasiones alopecia. Existen además enfermedades que suelen cursar con alopecia como enfermedades tiroideas, autoinmunes (lupus), metabólica, enfermedades hormonales…

En la alopecia androgenética, las responsables de la alopecia son la enzima 5-alfa-reductasa y la hormona dihidrotestosterona. Dicha enzima convierte la testosterona en dihidrotestosterona (DHT) quien finalmente se encarga de reducir los folículos y activa a las glandulas sebáceas. De esta forma, la estructura folicular se va miniaturizando y los cabellos nuevos son más débiles y finos de lo normal. Al final del proceso, los folículos se atrofian y el cabello que se cae no es reemplazado por cabello nuevo.

martes, 3 de mayo de 2016


8 alimentos que ayudan a reducir el estrés
Existen una serie de vitaminas y minerales que nos dan apoyo en nuestra lucha diaria contra el estrés, con beneficios como por ejemplo subir los niveles de serotonina, los cuales regulan entre otras cosas nuestro estado de ánimo. Hoy te traemos 8 alimentos que nos aportan mucho más que una comida deliciosa.
1. Almendras: contienen magnesio – que incrementa la serotonina- y vitaminas B y E, que destruyen los radicales libres relacionados con el estrés.
2. El pescado contiene el dúo antiestrés por excelencia: vitaminas B6 y B12.
3. El brócoli tiene ácido fólico, que ayuda a combatir la ansiedad, el pánico e incluso la depresión.
4. Los carbohidratos complejos como la pasta y el arroz nos ayudan a saciar nuestro apetito a largo plazo. Este hecho es muy importante para regular situaciones de estrés y ansiedad, puesto que el estómago es uno de los grandes afectados.
5. El sushi contiene ácido panteoténico. El estrés baja estos niveles, y cuando sucede, aparece generalmente la ansiedad.

6. Las vitaminas B2 y B12 tienen propiedades antioxidantes que destruyen los radicales libres asociados al estrés. La leche es una gran fuente de estas vitaminas.

7. Los cereales fortificados también contienen muchos de los nutrientes que hemos mencionado: vitaminas B, C y ácido fólico.
8. Los arándanos ayudan a eliminar el estrés a través de una mezcla de antioxidantes y vitamina C.